Los actuales Estados democráticos de derecho están atravesando una fase de dificultades. Como modelo de organización política, el Estado democrático de derecho que se consolida después de la Segunda Guerra Mundial puede considerarse un éxito, pero nunca es un éxito definitivo, en la medida en que tanto factores externos (los cambios sociales asociados a los avances tecnológicos, la globalización) como internos (la desafección política, la partitocracia, el clientelismo político) pueden amenazar los logros obtenidos.
Cualquier propuesta dirigida a fortalecer los actuales Estados democráticos de derecho tiene que pasar necesariamente por revisar la posición y actuación de los partidos políticos, que son sus principales actores. En parte, porque ellos son los responsables de algunos de los problemas a los que hoy tienen que enfrentarse estos Estados; pero, en todo caso, porque cualquier solución depende en una gran medida de ellos.
Para garantizar una actuación de los partidos políticos que refuerce a los Estados democráticos de derecho, y no los debilite, hay que avanzar en la construcción de una sólida teoría constitucional de los partidos políticos, que, para ser eficaz, debe construirse con las aportaciones que le ofrece la historia y la ciencia política, y debe fortalecerse a través del diálogo con otros países europeos y con ciertas instituciones supranacionales, en el contexto de la comunidad jurídica europea que formamos.
Así, este proyecto pretende profundizar en la teoría constitucional de los partidos para proyectarla sobre la actuación de los partidos en el Estado, de modo que puedan articularse propuestas concretas ante las perturbaciones que estos están ocasionando en el correcto desenvolvimiento del Estado democrático de derecho, que no es otro que un Estado de partidos.
Para ello, el proyecto se concreta en los siguientes dos objetivos generales:
1) El primer objetivo es el análisis histórico de las raíces intelectuales del Estado de partidos y sus rupturas: el origen y formación de los partidos políticos y el desarrollo de su actividad en el Estado, hasta llegar a convertirse en sus actores indiscutibles, con las consecuencias teóricas y prácticas que ello supuso para el Estado democrático de derecho.
2) El segundo objetivo es el diagnóstico de los comportamientos de los partidos políticos que pueden suponer una amenaza para el correcto desenvolvimiento del Estado democrático de derecho y la formulación de posibles respuestas jurídicas. Ello supone:
Jose Antonio Pérez Juan
Ignacio Fernández Sarasola
Sara Moreno Tejada
Isabel Sánchez de Mobellán
Javier García Martín
Faustino Martínez
Salvador Pérez
Isidro Sepúlveda
Elena Garcia-Cuevas
Astrid Barrio
Irene Delgado
Jose Angel Camisón
Mercedes Iglesias
Mónica Arenas
Yolanda Fernández
Carlos Fernández Esquer
Fernando Reviriego
Ignacio Gutierrez
Jorge Alguacil
Juan de Diego
Javier Sierra Rodríguez
Isabel dos Santos
Georges Gentil
Gabriela Gandara
Paula Borges
Rafael Diaz Moya
Ricardo Bouzas
Begoña Consuegra
Alessia Putin
Alicia González Moro
Gaspar González Represa
Lourdes López
Isabella Lo Presti
Jaroslaw Sulwoski
Sophie Schonberger
Margarida Salema